Nuestro cuenta con un aula específica a la cual asisten diferentes niños y niñas que cursan su jornada escolar fuera del aula ordinaria. Aún así, nuestro centro mantiene en marcha un programa de integración directa e inversa, a través del cual, el alumando del aula específica visita y trabaja algunas horas a la semana en el aula ordinaria que le corresponde por edad, y de forma contraria, algunos niños y niñas de las aulas ordinarias visitan el aula específica para favorecer el proceso de integración escolar, socialización y solidaridad.
En el aula específica el maestro de PT trabaja diferentes lecturas con el alumnado, centrándose como ejes vertbradores los cuentos y las fábulas, las cuales exprime al máximo para trabajar el mayor número de contenidos y competencias (lingüísticas orales, escritas, de reflexión, matemáticas, plásticas y artísticas, culturales, sociales...).
Actualmente estamos trabajando con la Fábula de la Cigarra y la Hormiga:
La cigarra era feliz disfrutando del verano: El sol brillaba, las flores desprendían su aroma...y la cigarra cantaba y cantaba. Mientras tanto su amiga y vecina, una pequeña hormiga, pasaba el día entero trabajando, recogiendo alimentos.
- ¡Amiga hormiga! ¿No te cansas de tanto trabajar? Descansa un rato conmigo mientras canto algo para ti. – Le decía la cigarra a la hormiga.
- Mejor harías en recoger provisiones para el invierno y dejarte de tanta holgazanería – le respondía la hormiga, mientras transportaba el grano, atareada.
La cigarra se reía y seguía cantando sin hacer caso a su amiga.
Hasta que un día, al despertarse, sintió el frío intenso del invierno. Los árboles se habían quedado sin hojas y del cielo caían copos de nieve, mientras la cigarra vagaba por campo, helada y hambrienta. Vio a lo lejos la casa de su vecina la hormiga, y se acercó a pedirle ayuda.
- Amiga hormiga, tengo frío y hambre, ¿no me darías algo de comer? Tú tienes mucha comida y una casa caliente, mientras que yo no tengo nada.
La hormiga entreabrió la puerta de su casa y le dijo a la cigarra.
- Dime amiga cigarra, ¿qué hacías tú mientras yo madrugaba para trabajar? ¿Qué hacías mientras yo cargaba con granos de trigo de acá para allá?
- Cantaba y cantaba bajo el sol- contestó la cigarra.
- ¿Eso hacías? Pues si cantabas en el verano, ahora baila durante el invierno-
Y le cerró la puerta, dejando fuera a la cigarra, que había aprendido la lección.
Si conoces alguna otra fábula para niños y quieres compartirla con nosotros y los demás padres, estaremos encantados de recibirla.
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